| Brasil, líder mundial en la producción de etanol de caña de azúcar, está a la caza del mercado europeo de biocombustibles, que espera consolidar con el plan energético contra el cambio climático presentado esta semana por la Comisión Europea. Ese plan establece que, hasta 2020, los biocombustibles deberán representar al menos 10 % de los combustibles usados en el transporte europeo. La industria brasileña del etanol recibió la noticia con los brazos abiertos. “Lo consideramos muy positivo porque permitirá el desarrollo y la consolidación del mercado europeo de biocombustibles, que sin la fijación de metas estaba en duda”, dijo la asesora internacional de la Unión de la Industria de Caña de Azúcar de Sao Paulo (Unica), Géraldine Kutas. La entidad, la más representativa del sector que agrupa a los grandes productores, también recibió bien los criterios que Europa exigirá a los biocombustibles. Brasil, con más de 30 años de experiencia en el uso de caña de azúcar, produce el etanol que se considera el más eficiente del mundo, en reducción de contaminantes y en costos. El Informe de Desarrollo Humano 2007-2008 del Progama de Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) señala que “Brasil es más eficiente que la Unión Europea y que Estados Unidos” en el costo de producción de su etanol (calculado en menos de la mitad). Además “emite hasta 70 % menos gases con efecto invernadero que los combustibles fósiles, mientras que el (etanol) estadounidense de maíz reduce las emisiones en 13 %”, dice el informe. A pesar de las ventajas, Brasil todavía ve en ese plan energético “más una perspectiva que una oportunidad real, porque el problema que enfrenta el etanol brasileño en Europa son los altos aranceles que se le aplican (60 % sobre su precio), un tema que no aborda el plan”, destacó la asesora internacional. En 2007 Brasil abasteció a Europa con 800 millones de litros de etanol, lo que representó 30 % del consumo europeo, según la Unica. El sector calcula que el plan energético europeo puede traducirse en una demanda de hasta 21.500 millones de litros de etanol por año, poco más que lo que Brasil produce (consume 16.700 millones de litros y exporta 3.400 millones de litros hoy). Los especialistas alertan que Brasil enfrenta otros retos. “La industria brasileña está bastante involucrada en inversiones para atender la demanda interna, que creció 3.700 millones de litros en 2007, para alcanzar 16.700 millones de litros. Las oportunidades de exportación, si surgen, obligarán a Brasil a prepararse, comprometiéndose con provisiones y contratos de medio y largo plazo, lo que no estamos viendo ahora”, dijo el presidente de la consultora Datagro, Plínio Nastari. Pero el consultor reconoció que, tratándose de un sector de crecimiento muy rápido, esas provisiones podrían darse en relativo poco tiempo. Y destacó que la industria se ha preparado en una cuestión muy importante para Europa: la mejora de la sustentabilidad social del cultivo, eliminando en 60 % el corte de caña manual, un trabajo de condiciones extremas. En efecto, la fiscalía de Saon Pablo investiga 19 muertes sospechosas de ser provocadas por la fatiga, desde 2005. Ambientalistas han alertado del peligro de que la demanda de etanol se traduzca en una presión por tierras en áreas protegidas, aunque la industria y las autoridades aseguran que Brasil tiene tierras disponibles suficientes, y que su gran parque, la Amazonia, no ofrece un clima propicio a la caña. Brasil concentra, con Estados Unidos, el 70 % de la producción mundial de etanol, y es líder absoluto en exportaciones. Dentro del país sudamericano, más del 80 % de los autos nuevos funcionan indistintamente con etanol o nafta e incluso se adiciona 25 % de etanol a la nafta. fuente: eldiariodeparana.com.ar |
0 comentarios:
Publicar un comentario