Aunque se extiende la idea de que su uso es una alternativa para frenar el cambio climático, producir palma aceitera significa arrasar con bosques tropicales para su siembra.
En el documento "Paremos la fiebre de los agrocombustibles", indica que si bien las compañías petroleras continuarán extrayendo petróleo durante largo tiempo, ha surgido un creciente consenso de que es hora de comenzar a reducir la quema de combustibles fósiles, ya que es una de las principales causas del cambio climático, la contaminación del aire y otros desastres ambientales.
Así los promotores de estos productos argumentan que el uso de ellos son una alternativa, pero ya hay informes que documentan que los territorios de los pueblos indígenas son ocupados y arrasados para hacer sitio a las plantaciones para producir esos materiales y “extensiones de bosques tropicales se deforestan para plantar millones de hectáreas con palma aceitera y soya”.
Destaca que quienes tienen el control de esta actividad son las industrias petrolera y automovilística, las grandes intermediarias de los alimentos, las compañías biotecnológicas y las firmas mundiales de inversión. La organización señala a empresas como Cargill y ADM que ya controlan la producción y el comercio de materias primas agrícolas en muchas partes del mundo, y para ellas los agrocombustibles representan una oportunidad de mayor expansión de sus negocios y ganancias.
También las compañías biotecnológicas como Monsanto, Syngenta y otras hacen fuertes inversiones en obtener cultivos y árboles que se adapten a los requisitos de los procesadores de agrocombustibles. Prometen que habrá cultivos que produzcan más energía, árboles que produzcan menos material leñoso y que tengan enzimas que degradan más fácilmente el material para luego convertirlo en biocombustible, es así como plantean que una “revolución de los agrocombustibles viene con transgénicos incorporados”.
La compañía British Petroleum, indica el documento, se vinculó con Dupont para crear el “biobutanol” que es una mezcla de agrocombustibles con petróleo, para beneficio de ambas compañías. “La lista es interminable: un laberinto de nuevas colaboraciones interconectadas entre las empresas más poderosas del mundo”.
Ambas pretenden “reemplazar millones de hectáreas de sistemas agrícolas locales, y a las comunidades rurales que trabajan en ellos, erradicando los sistemas indígenas de cultivo de cultivo y pastoreo basados en la biodiversidad, para sustituirlos con grandes plantaciones de monocultivo e ingeniería genética y que las empresas multinacionales tengan el control ya que son las que mejor manejan estos sistemas”.
fuente: lajornada.con
0 comentarios:
Publicar un comentario