Se estiman inversiones por $484 millones en cultivos e industrias
La gasolina tendrá un 10% de etanol y el diésel un 20% de biodiésel en el 2010, si se cumplen las metas de un plan nacional preliminar, elaborado por una comisión.
Costa Rica deberá invertir $484 millones en cultivos y en la industria para alcanzar ese objetivo. Esta suma es un 34% de la factura petrolera nacional del 2007, que alcanzó $1.419 millones.
La inversión se justifica en el cumplimiento de cuatro objetivos fundamentales: mejorar la seguridad energética al depender menos del petróleo; contribuir a mitigar el cambio climático; reactivar el agro y el desarrollo social en zonas deprimidas.
El precio del etanol y el biodiésel no se subsidiará, reconoció la comisión en su propuesta. Pero se impulsa que la porción correspondiente a biocombustibles en la mezcla no pague el impuesto único, sino solo el impuesto a las ventas. Así, los biocombustibles pagarían únicamente un 13% de impuesto y no entre el 20% y el 30% del tributo único.
De esa manera, se espera estimular que la mezcla contenga una porción cada vez más grande de etanol o de biodiésel.
El grupo que hizo la propuesta está integrado por representantes de los ministerios de Ambiente y Energía (Minae); Agricultura y ganadería (MAG); de la Oficina Costarricense de Implementación Conjunta; de la Refinadora Costarricense de Petróleo; del Instituto Costarricense de Electricidad y de organizaciones, como colegios de profesionales y agrupaciones de productores del sector privado.
Definiciones. Posiblemente en octubre de este año, toda la gasolina tendrá una mezcla inicial de 7,5% de etanol, para subirla luego al 20% previsto en el 2010. En el caso del diésel, se iniciará este año con un 5% de mezcla para llevarlo hasta el 20% en el 2010.
Paralelamente se desarrollarán cultivos con destino específico para biocombustibles, de tal manera que no se afecte el suministro de alimentos.
La propuesta estima inicialmente el cultivo de 10.000 hectáreas de caña de azúcar para etanol en Los Chiles, Upala y Guatuso, y el desarrollo de una agroindustria para procesar la producción de 3.000 hectáreas de palma aceitera en Guácimo, Siquirres, Matina y Talamanca.
Además, otro proyecto de palma aceitera, de 3.500 hectáreas, en Parrita, Quepos y Coto Brus y la identificación de asentamientos campesinos, en la región Huetar Norte, para sembrar 4.000 hectáreas de yuca para etanol.
No fue posible obtener una estimación de técnicos especializados en la materia sobre cuántas hectáreas se requieren cultivar de aquí al 2010 suponiendo un crecimiento anual del 5% en el consumo de combustibles.
Alvaro Sáenz, presidente de la Cámara de Agricultura, dijo que a la propuesta la falta una “visión estratégica”.
Criticó que se obligue a utilizar 10.000 hectáreas solo para el cultivo de caña de azúcar, lo que limita un uso alternativo para los productores.
“El Gobierno debe orientar, pero no obligar. Eso (el plan de los biocombustibles ) no va a funcionar”, advirtió Sáenz.
La reducción de 630.000 toneladas de dióxido de carbono al 2010, por la sustitución de diésel y gasolina, permitiría gestionar recursos internacionales, mediante la aplicación de figuras como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), asegura la propuesta.
fuente: nacion.com
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